¿Qué es la meditación?
En realidad, lo que comúnmente llamamos meditación, tiene que ver con el despertar de la atención plena, y con una neutra observación que permite vivenciar el Aquí y el Ahora.
Es por ello que se practica haciendo silencio interior, para desde ahí, desplegar una consciente atestiguación de la corriente de sensaciones, sentimientos y pensamientos que circulan en nuestro interior.
¿Cuáles son los beneficios de la meditación?
Los beneficios de la meditación son tan innumerables que para abarcarlos todos se precisaría elaborar un voluminoso apéndice. Sin embargo, se pueden apuntar varios pilares en los que se sustentan los mismos:
- Mejora la salud física y emocional.
- Rebaja el nivel de ansiedad, permitiendo aflorar la serenidad y la paz profunda que en realidad somos.
- Alivia los procesos de duelo y resolución progresiva de los mismos.
- Disuelve rencores y viejas heridas larvadas en el subconsciente con sus consiguientes procesos de negatividad.
- Favorece el desapego y relativiza los extremos de la personalidad.
- Favorece la maduración emocional de la persona y expande la autoconsciencia.
- Aumenta la lucidez mental, despertando la creatividad y el autodescubrimiento.
- Permite aflorar el amor universal expresado en perdón, respeto y compasión a todos los seres vivos.
- Desidentifica la conciencia profunda del que en realidad observa, del personaje o máscara creada por el ego y que constituye la cara más relevante de nuestra personalidad.
- Aumenta la concentración y la sensibilidad en la vida cotidiana, permitiendo un mayor disfrute de los detalles pequeños
¿En qué se diferencia la meditación transpersonal de otras meditaciones?
Todas las prácticas meditativas tienen un punto de unión común: la íntima vivencia de expansión de conciencia y experiencia de totalidad a la que todas conducen.
Los caminos para llegar a esta vivencia, es decir, a este estado de conciencia que trasciende la mente pensante, son variados, y dependiendo de las culturas se pone el acento en unos aspectos o en otros.
La meditación transpersonal es de una enorme sencillez y desarrolla fundamentalmente la atención a 3 puntos:
-La postura. -La respiración -La actitud.
La meditación transpersonal, se aprende de forma gozosa en un breve periodo de tiempo, refinándose conforme se practica y convirtiéndose en un saludable hábito cotidiano para toda la vida.